#1. Introducción del Director
James Steward
Hola, soy James Steward, el Director del Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Clase de 1976 Nancy A. Nasher—David J. Haemissegger. Es un placer darle la bienvenida a esta exposición Álbum de la Familia Gainsborough.
Thomas Gainsborough, uno de los retratistas británicos más exitosos del siglo XVIII, en una ocasión bien conocida, se quejó de que se había cansado de retratar a sus modelos famosos. Aun así, encontró el tiempo y la energía para hacer más de 50 retratos de sus propios parientes. La pasión por retratar a la familia quizá nos parezca natural en esta época fotográfica, pero en los tiempos de Gainsborough, lo hizo único. No había precedentes en la historia del arte europeo y señala un lado sorprendentemente moderno de este icónico artista británico. Álbum de la Familia Gainsborough reúne la mayoría de los retratos familiares íntimos de Gainsborough por primera vez, y llama nuestra atención sobre los retratos que pintó por amor, y no por dinero. La exposición considera cuáles eran los motivos que llevaban a Gainsborough a retratar a sus parientes con tanta frecuencia y cómo una red de parentescos, familia política y amigos, fue esencial en su ascenso a la fama y la fortuna.
Mientras usted camina por la exposición, encontrará algunas de las obras más queridas del artista, al lado de retratos poco conocidos, incluyendo algunos que nunca se habían visto en público. Las obras expuestas aquí incluyen pinturas dobles notables de sus dos hijas, retratos íntimos de su esposa Margaret y representaciones de su sobrino Gainsborough Dupont—obras que permitieron a Gainsborough experimentar con sus ideas sobre lo que debería ser el arte elevado. En su conjunto, estas narrativas de lo privado y lo público, ofrecen nuevas perspectivas sobre la vida, el trabajo y las motivaciones de uno de los mejores artistas británicos.
Esta guía para smartphone sigue el curso de la exposición, desde los años formativos de Gainsborough en la década de 1740, a la época que la familia pasó en el balneario de moda en Bath, y en su vida en Londres cuando Gainsborough estaba ya en el ápice de su fama. Junto con el curador de la exposición, David Solkin, profesor emérito del Instituto de Arte Courtauld, escuchará la voz de Nicholas Cullinan, Director de la Galería Nacional de Retratos de Londres, la curadora Lucy Peltz y otros expertos. Esperamos que disfrute Álbum de la Familia Gainsborough, así como la exposición complementaria que hemos preparado, Enfrentando la juventud. Esta última trae la historia de la práctica excepcional de Gainsborough de retratar a su familia a nuestros tiempos, con imágenes de los siglos XIX, XX y XXI que revelan algunas de las diferentes maneras en que la juventud y la vida familiar siguen siendo fuentes poderosas de inspiración para los artistas. Ahora, descubra Álbum de la Familia Gainsborough —un artista icónico, una reunión poderosa y una familia sorprendentemente moderna.
#2. El artista con su esposa e hija mayor, Mary
Narrador
Mi nombre es Nicholas Le Prevost, y seré su narrador para esta auidoguía. Thomas Gainsborough tenía apenas 20 años cuando pintó este retrato familiar.
Muestra a Gainsborough con su joven esposa, Margaret, y su hija, Mary. David Solkin es profesor emérito del Instituto de Arte Courtauld—y el curador de la exposición.
David Solkin
Cuando estaban por casarse, Margaret parece haber estado embarazada de Mary, que tristemente murió en marzo de 1748. La figura de Mary claramente se agregó a la imagen después de que sus padres fueron pintados. La pintura es del tipo de trabajo encargado con el que Gainsborough establecería cierta reputación hacia fines de la década de 1740 y principios de la de 1750.
Narrador
Al representar a su familia como personas respetables, a la moda y de manera apacible en un escenario campestre, el artista se coloca a sí mismo en un rango social igual que sus posibles patrones. Pero Gainsborough dejó esta pintura sin terminar, lo que señala que era para el gozo privado.
David Solkin
Si usted se fija con atención, verá que Margaret no tiene la mano izquierda, y hay otras áreas, particularmente alrededor del vestido y de la cara, donde se ve que no fueron resueltas. El otro aspecto bastante personal de esta imagen es que, si se fija en las piernas de Margaret, podrá ver un matiz de carne rosa alrededor de su rodilla y pantorrilla superior, cosa que jamás se esperaría encontrar en un retrato encargado de una familia refinada.
Narrador
Esta es la única imagen que conocemos en la que Gainsborough y su esposa aparecen juntos en el mismo lienzo.
#3. Autorretrato
Narrador
Gainsborough tenía 28 años cuando pintó este autorretrato.
David Solkin
Lo más evidente que podemos decir sobre el primer autorretrato independiente de Gainsborough, que pintó en 1754, es que permaneció inacabado. El fondo está indistintamente modelado. Lo que vemos son algunas pinceladas borrosas y oscuras en el lado izquierdo, las cuales sospecho que hubieran sido trabajado bocetos para formar unos árboles de fondo. A la derecha, donde no hay casi nada, hubiera habido una vista distante hacia el espacio.
Narrador
Gainsborough tiene la mano izquierda en el chaleco—una postura extremadamente popular en los retratos masculinos de la época. Significaba un carácter de finura cortés.
David Solkin
Se muestra con su propio cabello, aunque ha sido rizado y moldeado para que parezca una peluca, y con un sombrero tricornio colocado de manera garbosa, algo que no se encuentra a menudo en los retratos británicos de mediados del siglo XVIII. Gainsborough lo pintó cuando estaba en proceso de hacer la transición de un pintor de retratos grupales a pequeña escala a producir retratos de tamaño real. Entonces, lo que vemos es una suerte de ejercicio experimental, y creo que esto nos da una de las razones por las que la pintura quedó inconclusa. Además, claro está, ya que nadie hubiera pagado por esta pintura, se podría argumentar que no hubo ningún motivo para terminarla.
Narrador
Esta era una de las varias pinturas guardadas en el estudio de Gainsborough hasta su muerte. Permaneció con la familia del artista hasta principios del siglo XX.
El Director de la Galería Nacional de Retratos, Nicholas Cullinan, habla del estado inacabado inconcluso de este retrato.
Nicholas Cullinan
Hay una tensión en este retrato entre lo terminado y lo que no se finalizó y, claro está, la idea de ¿cuándo se termina una pintura?, ¿cuándo está completa?, ¿cuánto es suficiente?, es muy interesante. La cara de Gainsborough, de hecho, está bastante bien terminada, representada de manera casi realista. Pero aparte de eso, la imagen se parece más a un boceto. Tampoco se distingue muy bien la figura de Gainsborough del fondo. Este es uno de los aspectos muy interesantes de las pinturas inconclusas: a menudo, cuando la cara es el centro y el resto permaneció como boceto, tiene el efecto de que el espectador preste más atención a la persona y su carácter, más aún porque son las pistas principales que tenemos para leer la imagen.
Una obra como ésta, si fuera el retrato de un modelo que hubiera pagado para que se produjera, probablemente no la habría aceptado. Y lo que es muy interesante de las obras inacabadas de Gainsborough, es que incluyen muchas imágenes de su familia, de su círculo íntimo e incluso, de sí mismo. Esto significa que, si la obra no es encargada, el artista puede llegar a un punto en que esté contento con el trabajo, que lo conmueva, y no hace falta llevarlo a cierto grado de terminación. Esto, supongo, le permite al artista más libertad en cuanto al nivel de detalle final al que quiera llevar la obra.
#4. Mary y Margaret Gainsborough, las hijas del artista, en su salón
Narrador
Las hijas de Gainsborough se representan como jóvenes estudiantes de arte: reflexionan sobre la escultura Flora Farnesio, una célebre obra clásica de la diosa de la primavera.
Dra. Lucy Peltz
Es un símbolo de su promesa, el hecho de que están por florecer como jóvenes mujeres y también como jóvenes artistas. En su composición, armoniza con un tipo de retrato que estaba de moda entre los compradores, en que se representaban mujeres jóvenes disfrutando de sus pasatiempos. Para Gainsborough, sin embargo, esto es más que un sencillo experimento con un nuevo estilo comercial.
Narrador
Después de una enfermedad que había puesto en riesgo su vida en 1763, Gainsborough empezó a pensar en el futuro de sus hijas. Le escribió a un amigo diciéndole “Estoy llegando a un esquema para enseñarles a pintar paisajes. En caso de un accidente—así podrán hacer algo para ganar el pan”.
Lucy Peltz
Es curioso que Gainsborough haya llegado a esa idea de la pintura de paisajes, ya que sabemos que no podía mantenerse como paisajista. Es ambicioso de su parte imaginar que sus hijas pudieran disfrutar de la fantasía de la libertad rural que él mismo anhelaba. Sabemos sobre el estado febril de Gainsborough durante esta época, y lo podemos ver en las incertidumbres de la composición de este retrato. Con el tiempo, a medida que la pintura se ha vuelto menos espesa, aparece un pentimento fantasmal de una figura anteriormente pintada en el lienzo. Gainsborough originalmente había puesto a las dos hijas mirándose la una a la otra, no estudiando la escultura Farnesio. Pues cambió la composición de manera bastante extrema. Esto muestra que las hijas se tenían mucho afecto la una por la otra, y es una postura rejalada e íntima.
#5. John Gainsborough (‘Scheming Jack’), hermano del artista y Humphrey Gainsborough, hermano del artista
Narrador
Estos retratos de los hermanos del artista, Humphrey y John, se diferencian marcadamente el uno del otro—y difieren de muchas de las obras encargadas de Gainsborough. Humphrey se representa mirando arriba, como si mirase hacia el cielo.
David Solkin
Esta actitud nace de las pinturas de santos en experiencia de éxtasis de los Maestros Antiguos, y aquí se emplea no solamente para subrayar el hecho de que Humphrey era un clérigo, un congregacionalista en Henley-on-Thames, sino también para honrar a Humphrey como un hombre profundamente religioso.
Ahora bien, mientras que Humphrey tiene la apariencia de un caballero refinado, en John vemos a alguien cuyo estado, bastante desarreglado, expresa un mensaje completamente distinto. En este caso, se trata de alguien que, a pesar de su ropa completamente respetable, no hubiera sido caracterizado de manera alguna como gentil. Al hermano John se le conocía como “Scheming Jack” (Jack de las argucias) a causa de su obsesión con inventar aparatos que nunca funcionaban y con los que nunca ganaba nada. De las cartas de Gainsborough, sabemos que el ‘Scheming Jack’ y su familia dependía regularmente de los hermanos Gainsborough para apoyo financiero. Esto tal vez explica la firma bastante curiosa en la esquina inferior derecha de la pintura, que dice “Gainsborrow” (presta-Gains), es decir, el Gainsborough que pide prestado.
Narrador
Humphrey Gainsborough no era solamente clérigo, sino también ingeniero y un inventor eminente.
#6. Gainsborough Dupont, el sobrino del artista
Narrador
Este retrato del sobrino y aprendiz de Gainsborough—Gainsborough Dupont, el segundo hijo de su hermana Sally—es una muestra de bravura de los poderes del artista. Se pintó rápido, en menos de una hora.
Dupont viste un tipo de traje hecho famoso por el artista del siglo XVII Sir Anthony van Dyck.
Sue Sloman
A Van Dyck se le veía como un modelo para el arte dieciochesco inglés, en general. Van Dyck formó un vínculo entre Rubens y el estilo flamenco y el arte inglés porque vino a vivir en Inglaterra, pues había muchos ejemplos de su trabajo que se podían ver y estudiar. Para alguien de familia grande aristocrática, era atractivo tener versiones dieciochescas de este estilo, que se colgaban al lado de los ejemplos reales del siglo XVII. Esto a veces era motivo para usar un vestido de Van Dyck, además de intentar pintar en su estilo. Muchos artistas de esa época copiaban su manera de pintar, pero de los pintores que intentaban hacerlo, a Gainsborough se le considera el más eficaz. Van Dyck usaba a menudo pequeños toques de pintura roja, para indicar las sombras en una cara. En esta imagen de Dupont se puede ver los toques de pintura roja—encima del ojo, por ejemplo—y este truco se toma directamente de la observación detallada de los originales de Van Dyck.
Narrador
Philip Thicknesse, el amigo y biógrafo de Gainsborough, obtuvo este retrato de Gainsborough Dupont.
Sue Sloman
Se dice que tanto lo admiraba que Gainsborough se lo regaló, y Thicknesse entonces se lo dio a Lord Bateman a fin de promover el nombre de Gainsborough en Londres. Lord Bateman era cortesano. Tenía el título de Master of the King's Buckhounds y de hecho, era muy cercano al rey. Por lo tanto, la gente conectada con la Corte de la residencia de Bateman en Londres vería una obra notable de Gainsborough.
Narrador
Thicknesse escribió que este retrato fue “pintado, creo, mejor de lo que jamás antes un Pintor había hecho un retrato—se parece más a la obra de Dios que a la de un hombre; la cara parece tener una Expresión Divina”.
Sue Sloman
Al decir esto, Thicknesse parece estar vinculando deliberadamente a Gainsborough con Tiziano, ya que el gran pintor veneciano era conocido como el pintor divino, especialmente en el siglo XVIII. Por lo tanto, Thicknesse parece estar haciendo un vínculo consciente aquí, entre Gainsborough y los grandes nombres del pasado.
#7. El niño de Pitminster
Narrador
Este es uno de los asistentes de estudio de Gainsborough. No hay ningún registro de su nombre, pero llegó a conocerse como “El niño de Pitminster”, a causa del pueblo de Somerset del que venía. El biógrafo más temprano del artista escribió que cuando Gainsborough permanecía con sus amigos cerca de Taunton, este joven “llevaba los materiales de Gainsborough cuando iba al campo para hacer bocetos”.
David Solkin
Lo que hace distinto el álbum de familia de Gainsborough es que no se limita al artista, su esposa y sus hijos, sino que se extiende para incluir una red más amplia de parientes, incluyendo varios de sus hermanos y hermanas. Y, en efecto, el Niño de Pitminster subraya el hecho de que, en el siglo XVIII, el término “familia” era mucho más inclusivo de lo que es ahora, por eso un asistente de estudio, que era de hecho un criado, era parte de la familia del artista.
#8. Mary y Margaret Gainsborough, las hijas del artista
Narrador
Este es el más grande y formal de todos los retratos de Álbum de Familia Gainsborough. Además, es el único retrato doble de sus hijas que está completamente terminado. El retrato probablemente estaba colgado en la gran residencia nueva de la familia en Londres, Schomberg House, en Pall Mall.
David Solkin
Contrariamente a todos los otros retratos dobles de las hijas del artista, éste es el único que podría pasar por un retrato encargado por la sociedad. Margaret aparece con el brazo derecho abrazando a su hermana, Mary, la mano en el hombro, y las dos se representan aquí como mujeres finas vestidas según la última moda de Londres para mediados de la década de 1770. La obra fue terminada más o menos al mismo tiempo que la familia se mudó de Bath a Londres. Anunció la llegada de las hijas Gainsborough como gentiles miembros adultos del beau monde de la capital.
Narrador
Un rasgo inesperado de la pintura es el perro. Símbolos de la fidelidad, los perros típicamente se asociaban más bien con los matrimonios.
David Solkin
Parece reforzar el valor que ponía Gainsborough en su relación y esperanza de que en lugar de tener que depender del matrimonio, sus hijas se cuidaran la una a la otra. Al final, es de hecho lo que pasó, pero no en el sentido feliz que Gainsborough y su esposa hubieran querido. En su madurez, las dos mujeres sufrieron de enfermedades mentales—y Mary en particular, a quien cuidó Margaret eficazmente hasta que ella misma falleció en 1820.
#9. Sarah Dupont, la hermana del artista
Narrador
Sarah Dupont, conocida como Sally, era la hermana de Gainsborough Dupont. Le llevaba unos 15 años al artista.
Sue Sloman
Ella se representa llevando un bello gorro blanco que tiene varias capas de tela plisada y cinta, estos gorros se hacían para llevarlos sobre los altos peinados populares durante la década de 1770. Se trata de una mujer con más de 60 años, por lo que quizá se podría esperar un vestido un poco anticuado, sin embargo, lleva algo más bien para una mujer de 20 años en esa época, y evidentemente, Gainsborough lo pintó consiente de la importancia de la tela y sabiendo cómo se hacía el vestido, ya que varios miembros de su familia hacían sombreros o vestidos.
Narrador
La postura rígida de Sarah y el enfoque sobre el detalle de su ropa son aspectos típicos de las mujeres de su familia en las pinturas de Gainsborough. Hay un contraste neto entre este retrato y el de su esposo, el carpintero Philip Dupont, colgado al lado de ella.
Sue Sloman
En este último, el enfoque se centra enteramente en el retrato de Philip en lugar de la vestimenta; su traje no lleva ninguna señal de lo que hace. Se trata simplemente de un retrato muy directo de un hombre. No tiene pretensiones sociales. Las mujeres de esta familia, por el contrario, sí tenían pretensiones sociales; podían hacer funcionar negocios. En su mayor parte, en realidad, los poderosos de la familia eran las mujeres.
#10. Autorretrato (completado por Gainsborough Dupont)
Narrador
Este autorretrato es la única pintura colaborativa del álbum de familia de Gainsborough. Cuando salió al mercado en 1838, el catálogo indicó que “había sido trabajado por Gainsborough Dupont”.
David Solkin
Se trata en realidad, de un autorretrato y un retrato a la vez, ya que aunque el mismo Gainsborough pintó la cabeza, fue el sobrino, Gainsborough Dupont, quien agregó el resto del cuerpo y la composición. Ahora sabemos, después de una exploración técnica, que esta pintura empezó su vida como un retrato con la postura de la mano en el chaleco. Gainsborough parece haberlo empezado aproximadamente cuando llegó a Londres y entonces, por alguna razón, lo abandonó. Después lo revisó, cambió la composición y lo dejó sin terminar otra vez. Cuando Gainsborough murió, era una obra todavía parcialmente terminada. Debe haber sido poco después que le pidieron a Gainsborough Dupont que completase la pintura—o quizá él mismo se ofreció—, tomando otro autorretrato como modelo para terminar el traje y la postura del torso de Gainsborough.
El objetivo, imagino, era crear una pintura que combinase con el retrato de la esposa de Gainsborough, posiblemente pintado alrededor del aniversario de sus 50 años, en 1777.
Narrador
El retrato de Margaret Gainsborough está colgado cerca del retrato de su esposo.
#11. Margaret Gainsborough, la esposa del artista
Narrador
El artista Thomas Lawrence declaró esta pintura una de las mejores obras de Gainsborourgh. Es posible que fuera un regalo para Margaret Gainsborough cuando cumplió 50 años
David Solkin
Se trata de una imagen inmensamente compasiva, que evoca una relación excepcionalmente íntima entre un modelo femenino y un artista masculino. En general, en los retratos encargados, no se ven mujeres que miren directamente hacia el retratista, como se aprecia aquí, y este sentido de conexión íntima se hace incluso más fuerte mediante la acción de Margaret, quien parece estar quitándose el manto y revelándose, de esa manera, a la mirada de su marido. En algunos sentidos, es el retrato más complejo que pintó Gainsborough de su esposa. Sugiere un amor entre marido y mujer, lo que se complica un poco, debido a la postura que él eligió para representarla. La posición—en la que se estira con una mano al cuello para quitarse el tocado y la otra mano cruzada sobre el pecho, se basa en una estatua clásica de la diosa Juno, la esposa de Júpiter. La reputación de Juno en el siglo XVIII tenía dos caras. Por un lado, se le admiraba como la diosa de la virtud del matrimonio, pero por el otro, era conocida por regañar a su marido mujeriego.
Ahora bien, Gainsborough es un poco bromista. Al dar el papel de Juno a su esposa, implícitamente se da a sí mismo el papel del Júpiter mujeriego. Entonces, la broma se hace a sus propias expensas, además de las de su esposa.
#12. Tristram y Fox
Narrador
Esta es la única pintura al óleo de los perros de la familia, Tristram y Fox.
Lucy Peltz
El perro negro se llamaba Tristram, refiriendo al héroe desventurado de Lawrece Stern, Tristram Shandy. El otro perro se llama Fox (Zorro), tal vez por sus características vulpinas, o quizá por alguna asociación con Charles James Fox, el político del partido Whig, que era una suerte de personaje cómico en la sociedad londinense. Ahora bien, Tristram era el perro de la Sra. Gainsborough y Fox era de Thomas Gainsborough. Durante varias ocasiones, Thomas le escribió cartas a su esposa, generalmente de disculpa, desde el personaje de Fox, su perro, y estas cartas se dirigían a Tristram. Así que, mientras que eran los nombres de las mascotas, parece que también eran apodos que usaban Gainsborough y su esposa.
No hay ningún otro retrato que sea puramente de los perros, y en este sentido, ¿podría este retrato sustituir al retrato que nunca pintó Gainsborough de él y su esposa? La composición lo sugiere: la figura de un perro masculino de pie—Fox—y la del perro de la Sra. Gainsborough de espalda, sirven, de hecho, como estudio sensible de los diferentes temperamentos caninos. El primero, cuya atención parece haber sido captada por algo en el fondo, gruñe; y el otro permanece completamente desinteresado, echado allí como si no hubiera pasado nada. De modo ameno, estas características han sido transpuestas, si es que reemplazan al Sr. y a la Sra. Gainsborough, ya que la Sra. Gainsborough era el tipo de personaje activo y Thomas, por el contrario, era el más relajado.
#13. Autorretrato
Narrador
Gainsborough pintó este autorretrato como regalo para uno de sus amigos más cercanos, el compositor alemán Carl Friedrich Abel. Desafortunadamente, Abel murió antes de que se completase la pintura. Al año siguiente, el propio Gainsborough terminó desahuciado, y dejó indicaciones escritas de que este autorretrato inacabado era la única imagen de sus rasgos que podría grabarse después de su muerte. Una copia de esta imagen está expuesta aquí.
Esto invita a una reflexión sobre cómo quería Gainsborough ser recordado. Una razón podría haber sido la bravura pictórica de la imagen—lo que el periódico Morning Herald describió como “libertad y estilo audaz”. Gainsborough valorizaba esta libertad de estilo, entendiéndola como una marca de su virtuosismo como pintor. La imagen también expresa algo de su carácter que su amigo Philip Thicknesse le había atribuido: una persona “que sabe tan bien actuar y pensar como caballero, como condenar y despreciar a los que se atrevan a tratarlo de cualquier otra manera”.
#14. Gainsborough Dupont, el sobrino del artista
Narrador
Pintado a principios de la década de 1770, este pequeño retrato inacabado del sobrino y asistente de estudio del artista, Gainsborough Dupont, fue encontrado en el caballete del estudio de Gainsborough cuando murió.
David Solkin
Cuando Gainsborough supo que se moría, buscó este lienzo incompleto y lo colocó en primer lugar en su caballete. ¿Por qué? Creo que esta pequeña pintura nos da varias pistas. La primera es, simplemente, que es una obra inacabada. Hubiera sabido, sin ninguna duda, que durante siglos había existido cierto misterio alrededor de la idea de la última pintura inacabada de un artista—una obra que ofrecería un recuerdo del funcionamiento de la inspiración artística, al mismo tiempo que significaría que el trabajo del artista no se había completado. En las semanas anteriores a su muerte, invitó a su rival de toda la vida, Sir Joshua Reynolds, a visitarlo en su lecho de enfermo, donde Gainsborough expresó su tristeza de que fuera a morir sin haber realizado el potencial de su propio talento.
Además, esta pintura homenajea, evidentemente, a Sir Anthony van Dyck, el artista que Gainsborough más admiraba, y con quien claramente quería ser comparado. De alguna manera, esta pequeña imagen mira hacia el pasado. Pero al mismo tiempo, mira hacia adelante, a la próxima generación, porque es una pintura de Gainsborough Dupont. Era la manera que tenía Gainsborough de consagrar a Dupont como su sucesor elegido, y de recomendarlo para la próxima generación de mecenas.
Narrador
Esperamos que usted haya disfrutado de nuestra exposición—y esta audioguía en particular.